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Del principal protagonista y sus circunstancias.
Recorre su territorio como pasea un marqués por sus dominios, con andar pausado, inalterable, seguro de su poderío. Cuando se digna mirarnos, apenas unos segundos, aparenta más inofensivo que un gatito; nada que recuerde a los famosos tigres antropófagos de antaño. Claro que si hay algo que irrite a una tigresa, es que llegue un mahou con su elefante y la separe por unos segundos de su cachorro ¡Dios, cómo se pone! ¡Su rugido deja temblando la jungla y a todo bicho viviente en 20 km. a la redonda!
¡Qué experiencia la de KANHA!... Retrocediendo durante un tiempo sin fin ante el avance del gran Munna, que venía hacia nosotros... ¡sin pausa! ¿Recuerdas Sony? ¡Qué bien lo hiciste!
Y qué agradable "volver a casa" donde Amit, con su eterna sonrisa, nos sorprendía cada
día con alguna maravillosa escapada.
En BANDHAVGARH todo fue posible gracias a Jagat Chaturvedi, el naturalista más competente y cabal que se pueda desear. Nadie como él para conseguir acercarse a los territorios de los descendientes de Sita.
El Parque Nacional de PENCH, inspirador de Kipling, es abanderado del "Proyecto tigre"... Y en eso se quedó nuestro "tiger safari", en proyecto.
Ello fue debido, quizá, a algo que no se puede obviar: 1º que el protagonista es un ser solitario; 2º que la jungla india no es la sabana africana; y 3º que a nuestro naturalista en Pench le apasionan los pájaros...
La tienda era estupenda, eso sí.
KANHA
Hwasa, en indi, es decir, marcando territorio.
Caminos a través de un bosque fresco y húmedo.Un cachorro de tigre asomó entre los arbustos.
Su madre rugió como una tigresa al elefante y su mahou que rastreaban la selva.
La vida es plácida para el langur en Madhya Pradesh alejado del territorio del tigre.
Grupo de solteros barasingha, especie endémica de Kanha rescatada a punto de extinguirse.
Les gusta darse baños colectivos.
Y beben en los humedales rebosantes de agua.
¡Alarm call!
Tiger! Tiger!. Leer artículo
Viene siguiendo el camino. Tenemos que ir hacia atrás para dejarle su espacio.
Avanza sin pausa, cada paso de los suyos parece tres de los nuestros.
Está en su territorio, en Kisli.
Es el macho Munna.
Ocupa un territorio muy grande de Kanha.
Somos un estorbo en su camino, pero no se irrita. Munna es un macho apacible.
Chital lejos del territotrio de Munna
Estos gaures también están lejos de Kisli
Keti durante una "parada técnica" (lejos de Kisli, por supuesto)
El tigre es muy difícil de ver cuando se interna en la jungla
¡Que exibición! Hoy es un día de suerte.
Es un tigre solitario, como todos.
<<¿No os cansáis de hacerme fotos?>>
<<Está bien. Aquí tenéis mi mejor perfil.>> Munna.
Contentos como niños.
De vuelta a casa. Siempre hay algún pavo real expectante buscando pavas apara pavonearse
Desayuno en el bosque.
Aficionado al snorkel.
Langur controlando la circulación.
En indi se llama Kurlu; árbol fantasma, obviamente.
Los langures grises se apostan en los caminos donde siempre hay motivos de distracción.
Carretera Kanha-Bandhavgarh que Rashin hizo fácil.
Seis horas para 260 Km. rebosantes de vida.
BANDHAVGARH
Recibimiento
Manada de nilgais. Los machos maduros tienen el pelaje gris-azulado, el resto amarronado.
Los sambar deer disfrutan del baño en familia...
Lejos están mamá tigresa y sus dos cachorros (18 meses y 100 kg aprox.).
Mamá se levanta, es hora de preparar la comida.
No eran dos cachorros sino cuatro... Y esperarán sentados a que mamá les traiga la comida.
Por aquí no hay nada que llevarse a la boca, salvo nosotros, que no contamos.
Volvemos.
El pavo real a lo suyo...
a pavonearse.
Es un sambar. Parece querer esconderse, pero sólo está buscando agua.
Tiger! Tiger!
Se parece a Charger, el partenaire de Sita. Quizá sea su tataranieto.
Pero, afortunadamente, éste no carga sobre elefantes y jeeps como hacía su ancestro.
Ahora, después de un minucioso aseo, se regocija panza arriba.
Es una tigresa.
Chital alertado
El ave ciconia y el chital, hartos de estar juntos, toman caminos opuestos.
Este cachoro sigue viviendo con su madre ¡con dos años!
Casi es más grande que ella.
Pronto tendrá que buscar su propio territorio.
Guardas.
En la Puerta Dos no se ven tigres. En la Tres dicen que menos.
Pero hay ciconias y
otros pájaros,
y también chitales... Alarm call!
Tiger! Tiger!
Cruza el camino.
Le sigue un cachorro. Se adentran en la selva.
Éste quedó rezagado.
Esta manada de nilgai deambula despreocupadamentye por los pastos que rodean la laguna, lejos de los territorios de los tigres.
Anuque no deben confiarse demasiado, aquí dejó su marca uno de nuestros protagonistas.
Este sambar da la alarma. Alarm call!
El joven Tigre, de dos años, observa desde el bajo de un talud...
a este pequeño chital que aguza las orejas desconfiado.
El chital avanza con cautela hacia Tigre.
Tigre se agazapa.
El chital huye despavorido.Tigre está triste.
Un momento de descanso en mitad de la jungla.
Mahous y otros rastreadores vuelven a sus casas.
Carretera Pench-Kanha
Cinco horas de paisajes y de postales vivas.
PENCH
Bosque seco característico de Pench. Leer artículo
Ligures reunidos en tertulia a pie de árbol. Por aquí no deben venir muchos tigres. Leer artículo
Pandilla de machos nilgai.
Los chitales se acercan a beber sin miedo a ser atacados por depredadores.
Recién nacido en familia de chitales.
Ibis, ciconias y decenas de variedades de pájaros habitan el parque nacional de Pench
El río Pench que da nombre al parque antes del monzón.
Abundan los kurlu (árboles fantasma) y
los pavos reales y
los langures que esperan pacientemente la maduración de ese rico fruto (¿greenpeel?).
Nilgai y chital comparten gustos, pero los 40ºC. del mediodía secó la hierba.
Aunque las charcas no escasean en Pench.
Bonito chital.
Cría de saambar deer
Este es un gaur, un bisonte indio.
La curiosidad es mutua, sambar deer.
También hay lobos en Pench y
chacales, como este que nos mira de soslayo. Pero tigres... Lo que se dice tigres, en Pench...
No vimos ninguno. Pero había un olor a tigres... Aquí están sus huellas. Iincluso vimos una deposición reciente..
Los langures encantados.
Dedicados de lleno al despioje. Lo cual es de agradecer...
si van a venir de visita a nuestra tienda en el Camp.
Todo llega a su fin. Y como todos los trenes en India, éste también iba abarrotado.
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