Atrás quedaba el poblado de las mujeres jirafa. Y una cruz blanca, al final del camino de tierra seca, en lo alto de un pequeño edificio semejante a una iglesia donde empezaba la vegetación de la montaña, parecía estar desubicada. Sin embargo no lo estaba,...
Leer más22. Hacia Mae Hong Son
La escala en Chiang Mai la aprovechó Alonso para fumar un cigarrillo. En una jaula de cristal, con cuatro mesas sobre las que se amontonaban grandes ceniceros atiborrados de colillas, había un hombre y tres italianas a las que sólo reconocí por sus voces...
Leer másSEGUNDA PARTE: EL LEJANO NORTE
21. En recuerdo de
Al año siguiente, por esa misma fecha, dejábamos Hong Kong rumbo a a Australia, segunda etapa de nuestro viaje alrededor del mundo. Aquella noche, la noche de Navidad, ocurrió la terrible desgracia. No nos enteramos hasta encontrarnos con nuestra guía...
Leer más20. Despedida de Bangkok
¿Qué hacer el último día? Todo lo que no se ha podido hacer antes. "¡Demasiado! Pues no hagamos nada. ¡No, eso no! " Bien, empecemos. "¡Qué tienda más mona!, me gusta esa pashmina". El dueño, un indio pesadísimo, pidió propina para el mozo que no habíamos...
Leer más19. Patpong, más que un mercado nocturno
-Buenas noches Señores Suanzes. Tengo hora para ustedes en el spa; para mañana por la tarde –balbuceó en español el amable japonesito de recepción-. Yo no olvidar ustedes. -¡Vale! –contestó castizo cuando le hicimos entender que nuestro guía ya se había...
Leer más18. Palos chinos de la suerte, serpiente pitón y folclore.
La lancha con motor fuera borda recorría velozmente los canales alejándonos, sin remisión, de aquél mundo irreal y a la vez tan auténtico y natural. Juan había captado nuestro estado de ánimo al dejar el Mercado Flotante; y como siempre, oportuno con...
Leer más17. Compras en el Mercado Flotante
Para sumergirse en aquella mercantil orgía, había que dejar el barco a motor y coger una pequeña barca de remos. Al instante, nos convertimos en el centro de atracción de las vendedoras que nos atraían hacia sí tirando de la borda. Con su habitual ahínco...
Leer más16. Mercado Flotante de Damnoen Saduak
Para acercarnos al mercado flotante tomamos un barco de madera, de popa alta, estrecho y alargado, con cuatro bancos individuales bajo un techo de plástico tirante sobre cuatro arcos transversales. Nos sentamos en fila india. Con gran estruendo, se puso...
Leer más15. Como sardinas en lata
Aún no había amanecido y ya las mesas de las terrazas, asomadas al Chao Phraya, estaban dispuestas para el desayuno: blancos y almidonados manteles, búcaros de flores frescas, aparadores bien provistos; y, como siempre, las camareras y camareros solícitos...
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